10 de ago. de 2008

Anti Feminista? … Anti Hembrista!

Anti Feminista? … Anti Hembrista!

Recientemente me hube enfrascado en numerosas discusiones y he sido señalado por declararme abiertamente anti feminista, y al reflexionar sobre el asunto me encuentro con que “Feminismo”, de acuerdo con el Pequeño Larousse, es la tendencia a aumentar los derechos sociales y políticos de la mujer”, definición, con todo lo simple que se la quiera, en la que hay algo de marcha ascendente, inevitablemente justa, hacia la verdad: mujer y hombre fueron creados iguales, debiendo entonces, al serlo, poseer idénticas prerrogativas y obligaciones. Se trata de una aspiración conforme a la razón, cuyo cumplimiento tiene que ser buscado por ambos géneros como requisito ineludible para la libertad humana y con la que me encuentro 100% de acuerdo.

Es en tal línea que Sor Juana Inés de la Cruz, con las limitaciones propias de su época, puede llamarse, con toda exactitud, “feminista”. Existe, empero, en nuestros días, cierta tendencia a llevar las cosas al extremo, y como éstos se tocan, el producto resultante sólo podría llamarle “hembrismo”, espejo fiel del conocido machismo sojuzgador de las mujeres. Porque hembrismo y no feminismo es suponer (aunque sea veladamente) superioridad de alguna clase en la mujer. Es aquí donde se hallan rasgos posmodernos en parte de la crítica sorjuanista. En efecto, ejemplos abundan de cómo se trata de imponer lo particular (lo femenino) a lo universal (femenino-masculino: lo humano), distorsionando el rostro de Sor Juana al volverla incluso “desafiante” y, en tal dirección y con pertinacia exasperante al final de la línea una vez más “hereje” (pues la pobre monja —se dice— habría llegado, ¡hagan ustedes el favor!, a incluir ¡“a la Virgen María […] en el concepto de Trinidad, situándola en la cima de lo divino y de lo poético” (Arenal, 303). Todo para probar no ya que hombre y mujer son iguales (feminismo), sino que Dios y mujer lo son (¡). Semejante opinión herética no es, evidentemente, de Sor Juana, pero de quienes la “leen”: nuevo rasgo posmoderno, ahora usado no sólo para equiparar lo estético y lo ético (en la “cima de lo divino y de lo poético” se halla la mujer), sino también empleado con total olvido de lo que la obra y vida enteras de la poetisa dicen (una forma más de elección del multicriterio sobre las normas de interpretación ­—por mínimas que se quieran [cf. Beuchot]­—, y con el sólo fin de “decir” su “feminismo” [aquí hembrismo]: las minorías —mujeres— sobre las mayorías —humanidad).

En este contexto, debo conceder que en efecto NO soy anti feminista, mas bien anti hembrista y anti machista desde luego.


Enrique I Valladares Solis » Anti Feminista? … Anti Hembrista!:

Nenhum comentário: